El censo de viviendas afectadas por el sismo de 8.2 de la semana pasada en el estado de Chiapas, aumentó de 40,000 a 50,582, mientras que el número de damnificados en la entidad sureña se mantiene en 1.5 millones, según informó Raúl Meléndez Mesa, jefe del departamento de Monitoreo de Riesgos de Protección Civil.

De estas, cerca de un tercio de las casas deberán ser derruidas. Hay 2,500 comunidades afectadas, pertenecientes a 81 municipios, y se cuantifican 50 escuelas dañadas en su totalidad y un millar que tienen algún tipo de daño en su infraestructura, así como 96 centros médicos, 115 edificios públicos y 250 iglesias, apunta la agencia EFE.

Mientras que en el estado de Oaxaca, donde el movimiento telúrico ha causado 78 víctimas mortales y severos daños en infraestructuras, se calcula que hay al menos 12,000 viviendas afectadas, y unos 800,000 damnificados.

En la localidad más castigada, Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, brigadas de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), en coordinación con Protección Civil del municipio, han realizado casi cuatro mil censos que permitirán establecer lo antes posible una estrategia para la reconstrucción en este municipio.