No cabe duda que nuestro diputado no dejan de sorprendernos, cuando pensamos que ya lo hemos visto todo cuenta que aún falta mucho por ver. Un día sí y otro también nos muestran los diputados que soy una especie depredadora que no tiene sentido de comunidad y que de ninguna manera tienen autoridad moral para que la ciudadanía confié en ellos.

Ni los 500 mil pesos de aguinaldo que percibe, ni su sueldo de más de 100 mil pesos mensuales, ni los moches, ni los apoyos fantasma le fueron suficientes para este diputado.

Es José Belmárez Herrera, legislador local del PT en San Luis Potosí, el que esperó a que concluyera la sesión de la Comisión de Hacienda para recoger pacientemente el agua embotellada y cacahuates que quedaban… Lo que no sabía es que mientras una de sus compañeras daba una entrevista, su pizca de botana quedaba registrada ante la cámara.

A punto de concluir la Legislatura, el dos veces diputado cargó hasta con las aguas.