Las ejecuciones de policías, asesinatos con armas de grueso calibre donde los sicarios dejan recados contra la autoridad; el secuestro de empresarios, la renta contra comerciantes y otros ilícitos más no son casualidades, son actos perpetuados por los grupos delictivos que pelean el control de la venta y distribución de droga en la Zona Oriente del Estado de México.

Así como la extorsión que se ha vuelto común entre los transportistas a los cuales en caso de negarse a pagar les queman sus unidades.

En días pasados fueron interceptados tres policías en el municipio de Nezahualcóyotl donde una uniformada joven falleció y dos más quedaron heridos hechos registrados en calles de la Benito Juárez; en el vecino municipio de La Paz, fueron acribillados dos uniformados a bordo de su patrulla en la colonia Valle de Los Reyes  y en Ixtapaluca fueron ejecutados a balazos dos sujetos y quedaron heridos dos más.

En el ataque a los elementos de las policías de Nezahualcóyotl y La Paz se presume que hay involucrados uniformados ya que conocían bien donde estaban los uniformados y quien los acompañaba, por lo cual dentro de las filas policiacas hay “infiltrados” en el crimen organizado.

Incluso en el ataque a los policías de Nezahualcóyotl la Procuraduría General de la República (PRG) atraerá el caso a consecuencia que se encontraron dos armas de fuego con cachas de oro al parecer propiedad de los elementos agredidos.

Mientras que en el asunto de La Paz le dejaron una narco manta y en el caso de Ixtapaluca también dejaron narco manta ambas firmadas por el mismo grupo delictivo.

Mientras los empresarios han tenido que contratar seguridad privada para cuidar su negocio, los transportistas han decido pagar la renta de cada unidad para evitar la quema de sus camionetas, situación que se ha registrado en diversas ocasiones tanto en San Vicente Chicoloapan, en Nezahualcóyotl y La Paz.

“La cuota que debe pagar una camioneta del transporte público son 100 pesos por semana, si una ruta que opera tan sólo en Nezahualcóyotl o La Paz tiene en promedio 200 unidades el pago es muy elevado, pero lo tienen que pagar para evitarse ser afectados”, dijo un concesionario.

En el municipio de Nezahualcóyotl el único que no ve que pasa dentro de las filas policiacas es el director a consecuencia que todo lo que reúnen los policías “se queda en los mandos medios”.

Uno de los policías agredidos en Nezahualcóyotl de apellido Tafoya, es cuñado del que fue regidor Arturo Gallegos a quien el crimen organizado le asesino a su papá y dos hermanos, ello por un supuesto ajuste de cuentas, toda vez que al parecer estaban involucrados en la venta de enervantes.

Otro crimen fue en el vecino municipio de Chimalhuacán donde un joven de 28 años de edad, fue asesinado en calles del Barrio de Canasteros, al individuo le metieron disparos con arma calibre 380 milímetros.

Loasesinatos to es solo una muestra de la impunidad que se vive no sólo en este lugar sino en los diferentes lugares de la Zona Oriente del Estado de México.

En estos lugares el crimen organizado se pelea las plazas para la venta y distribución de los enervantes; así como el delito de extorsión y secuestro, delitos de los cuales las autoridades estatales se han negado a reconocer, cada uno de estos son minimizados por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), instancia que se ha caracterizado de no dar resultados favorables.