El pasado 30 de abril, Mayra Cristina “N” y Edgar Jesús “N” de 15 y 16 años de edad, respectivamente, fueron localizados por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) en las inmediaciones del Nevado de Toluca donde acampaban, luego de que fueran reportados por sus familiares como desaparecidos desde el 26 de abril y por quienes se había emitido una Alerta Amber.

Como ellos, Luis Alexsander, de Valle de Chalco; Alejandra y Carla Edith, de Nezahualcóyotl; Jennifer, de Ecatepec; Mariana y Sharon Abril, de Atizapán; Joana, de Chalco; así como Yasier, de Zumpango; forman parte de los cientos de jóvenes de entre 11 y 17 años que han abandonado por su voluntad sus hogares este año, sin haber avisado a algún un familiar sobre su decisión, por lo que han sido reportados por sus padres, como desaparecidos.

Hecho que ha derivado en la detonación de Alertas Amber, con el objetivo de que todas las fuerzas policiacas del país se sumen a su búsqueda para localizarlos a la brevedad y evitar que sean víctimas de un delito mayor.

De acuerdo con la procuraduría estatal, de abril de 2013 -fecha en que se estableció por primera vez- a la fecha, se han levantado alrededor de 500 Alertas Amber por desapariciones de niños y jóvenes en el Estado de México, de las cuales solo entre ocho y diez por ciento corresponden a actos delictivos, como secuestro o desaparición forzada.

En tanto, en aproximadamente 80 por ciento de los casos, los niños y jóvenes decidieron salir de casa por su voluntad, ya sea por problemas en el hogar como violencia intrafamiliar, falta de atención y comunicación o descuido por parte de los padres, o por las ganas de hacer una vida con su pareja sentimental.

María Elena Solís, presidenta de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos, señaló que, durante abril de 2016, el organismo a su cargo tuvo un reporte de siete desapariciones y de cuatro personas localizadas entre la Ciudad de México y la entidad mexiquense; de estas últimas, una de las jóvenes se había ido con el novio y otra se fue a vivir con uno de sus amigos. Las cifras de meses anteriores, no distan de éste.

Indicó que el fenómeno de ausencias voluntarias ha crecido en México en los últimos años y se da, principalmente, porque los jóvenes sacan malas calificaciones y temen que sus padres lo reprendan, por violencia intrafamiliar, sobre todo, cuando existe un padrastro de por medio, así como por incitación de su pareja sentimental.

“Cuando las mamás de las jóvenes tienen parejas; lo que ocurre es que las pequeñas van creciendo y los padrastros las dejan de ver como niñas, para tratarlas como mujeres, por lo que empieza a existir un acoso hacia ellas, que, aunque lo comenten con sus madres, muchas veces no les creen y deciden salir de casa”, explicó.

María Elena Solís detalló que 40 por ciento de los jóvenes que desaparecen son localizados en casa de amigos, 40 por ciento están con su pareja sentimental y en el 20 por ciento restante, sí ocurre un ilícito.

“En la mayoría de los casos, los jóvenes desaparecidos se encuentran con un compañero de confianza que les ayuda a fugarse de su hogar y, en muchas ocasiones, cuando se les pregunta sobre el paradero de la persona desaparecida se espantan y no quieren decir nada, lo que complica encontrarlos”, indicó.

Agregó que es importante que los padres de familia tengan una comunicación constante con sus hijos y estén verificando su comportamiento.

“Tuvimos el caso de una adolescente de 12 años del Estado de México que dormía debajo del tinaco de la casa de su amiga y aunque la mamá de la chica que le dio asilo se dio cuenta que su hija sacó una cobija de su recámara, no le tomó importancia. La joven estuvo viviendo así por un tiempo, hasta que se le localizó. Ella dijo que se había salido porque quería ver qué tanto le interesaba a su madre, porque trabajaba mucho”, relató.

Esfuerzo inmediato

Las personas que tienen desaparecida del hogar a alguna persona no deben esperar 72 horas para denunciar el hecho ante la PGJEM; es decir, que en cuanto se den cuenta que su familiar ya no está, hay que dar aviso a la procuraduría estatal para comenzar de inmediato su búsqueda dentro de este lapso que es crucial para hallarlos con bien.

Es importante llevar ante el Ministerio Público, una fotografía reciente, donde tenga sus rasgos físicos más nítidos, sus cuentas de correo electrónico, Facebook, Twitter, su número de teléfono celular (si es que tiene), su computadora, aparatos telefónicos y tabletas electrónicas que use, a fin de que sean útiles en la investigación.

Dilcya García Espinoza de los Monteros, subprocuradora para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la procuraduría mexiquense, indicó que entre las razones por las que una joven se va de casa es porque sienten que no tienen cabida en su entorno familiar, o bien, una persona desconocida los contacta a través de las redes sociales.

“Las redes sociales solo son reflejos y no sabemos quién está detrás de la pantalla, pueden estar viviendo una situación de violencia, pueden pensar que se están yendo con un novio y realmente se están yendo con un tratante o con una persona que está buscando que salgan de un entorno familiar seguro para llevárselas a un espacio de control, ya sea para trata o violencia sexual”, advirtió la especialista.

Búsqueda por cielo, mar y tierra

La PGJEM explicó que a partir de que se levanta una Alerta Amber para la localización de alguno de estos jóvenes o niños, se da aviso a todas las fuerzas públicas de la zona Centro del país, como el Ejército mexicano, Marina, Procuraduría General de la República, policías federales, ministeriales, estatales y municipales, para que se inicie con la búsqueda.

Sin embargo, si no se localizan en las primeras horas, la alerta se extiende para todo el país, lo que implica que la Policía Federal selle las fronteras norte y sur, para evitar que sean sacados de México, que se vigilen las carreteras y se notifique a los aeropuertos mexicanos para que no ocurra una situación similar. De ser necesario, el aviso se extiende a otros países de Centro y Norteamérica.

Por ello, la PGJEM hizo un llamado a los jóvenes para que hagan conciencia y eviten este tipo de actos que implican un gasto incuantificable y un desgaste de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, y exhortó a los padres de familia a mantener comunicación con sus hijos para evitar que se expongan a situaciones de riesgo y decidan abandonar su núcleo familiar sin previo aviso.

FUENTE : HOY ESTADO