En 2015, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recibió 30 mil 699 quejas contra despachos de cobranza por incumplir las disposiciones que regulan sus actividades, según un comunicado del organismo.
De estas quejas, 25.33 por ciento se relacionó con gestión de cobranza a personas que son ajenas al adeudo, mientras que otro 11.23 fue porque el cobrador no se dirigió de manera educada y respetuosa.
En tanto, 10.69 por ciento de las quejas se relacionó con maltrato y ofensas en la gestión de cobranza.
Condusef recibió 18 mil 544 quejas para despachos de cobranza contratados por instituciones de banca múltiple, 7 mil 999 que dan servicio a Sofomes reguladas y 3 mil 281 de Sofomes no reguladas.
A la vez, recibió 729 quejas de despachos que son contratados por entidades de ahorro y crédito popular y 21 de uniones de crédito.
El organismo recibió 5 mil 290 quejas relacionadas con gestión de cobranza de créditos otorgados por Banamex, 4 mil 533 de Santander, 4 mil 290 de BBVA Bancomer, 2 mil 929 de Banorte y mil 501 de Azteca.
La reforma financiera estableció que los despachos de cobranza contratados por las entidades que dan crédito deben acatar nuevas disposiciones que regulan su conducta cuando realizan sus actividades de cobro.
Los despachos de cobranza tienen la obligación de identificarse plenamente, dirigirse al deudor de manera respetuosa y comunicarse o presentarse sólo entre las 7:00 y hasta las 22:00 horas.
Además, no deben utilizar nombres o denominaciones que se asemejen a las de instituciones públicas ni amenazar, ofender o intimidar al deudor, sus familiares, compañeros de trabajo o cualquier otra persona que no tenga relación con la deuda.
Tampoco pueden realizar gestiones de cobro a terceros ni enviar documentos que aparenten ser escritos judiciales.
