El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) dejará de otorgar recursos a los docentes de la Universidad Iberoamericana que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
La Ibero emitió un comunicado informando que el Conacyt dejará de financiar los proyectos de investigación después del 9 de noviembre, momento en el que culmina el convenio entre ambas partes.
De acuerdo con un comunicado emitido por la insititución universitaria, la medida afectará a alrededor de 150 investigadores y 200 proyectos, de los cuales al menos 40 están enfocados en temas de salud.
En el documento expedido por el rector de la Universidad Iberoamericana, Saúl Cuautle Quechol, aseguró que la propia titular del Consejo, María Elena Álvarez-Buylla Roces, fue quien le anunció que éste no tiene los medios para cubrir los incentivos de las investigaciones.
#Comunicado La IBERO mantiene su compromiso con la investigación de calidad https://t.co/OKZ1HeandC pic.twitter.com/2jsv3WBE3t
— IBERO Cd. de México (@IBERO_mx) October 8, 2020
“Hace unos días tuve comunicación con la Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt, donde me comunicó que el Conacyt no podrá renovar nuestro convenio con el SNI (Sistema Nacional de Investigadores) en los mismos términos sostenidos hasta ahora. Concretamente, se me ha informado que el Conacyt no está en posibilidades de cubrir los incentivos a nuestras investigadoras e investigadores nacionales”, se lee en el archivo compartido a través de redes sociales.
El rector añadió que esta información la recibieron hace unos días, el pasado 5 de octubre, y que se da concretamente por la insuficiencia presupuestal del Conacyt.
La universidad precisó que el convenio con el Conacyt obliga a la universidad a invertir el mismo monto anual que reciben los investigadores a través del SNI para generar investigación.
“El retorno social de la inversión en investigación supera con creces los benecios individuales. La colaboración de organismos públicos y privados ha demostrado ser socialmente relevante al agregar valor a los recursos públicos con investigación de calidad. El conocimiento generado es un bien público”, detalló la universidad.
A pesar de la noticia, la Ibero continuará su colaboración con el Consejo de Ciencia y Tecnología, pero será abordado de una forma distinta.
“La Ibero ha cumplido puntualmente con los compromisos establecidos en el convenio y ha obtenido logros notables. Estamos a la espera de celebrar un nuevo convenio”, expuso.
La comunidad científica criticó la decisión y lamentó que la actual administración federal no apoye ni fomente la investigación científica.
“Bueno amigos, otra semana para llorar. Le avisan a la @IBERO_mx que @Conacyt_MX no va a poder seguir pagando el estímulo a sus profesores que estamos en el SNI. Otro golpe a la ciencia, ahora a la generada en universidades privadas. ¿Saben de algún otro caso?”, escribió la profesora Eva Arceo-Gómez.
Defendió que los proyectos de investigación universitarios de la Ibero sí pueden ser financiados por el Gobierno. Explicó que además, “por cada peso que dá el Conacyt, la universidad también otorga un peso” y éstos recursos son “concursados” a través de convocatoria.
“Dado que el retorno es social, entonces el uso de recursos públicos para financiar a cualquier investigador (en universidades públicas o privadas), tiene una justificación económica”, detalló.
Bueno amigos, otra semana para llorar. Le avisan a la @IBERO_mx que @Conacyt_MX no va a poder seguir pagando el estímulo a sus profesores que estamos en el SNI.
“Por cada peso que @Conacyt_MX pagaba de incentivo a profesores de la @IBERO_mx, la Ibero ponía un peso para el financiamiento de proyectos de investigación. Estos fondos se concursaban en convocatorias internas y, en comparación con mi experiencia en otras instituciones”, apuntó.
Por cada peso que @Conacyt_MX pagaba de incentivo a profesores de la @IBERO_mx, la Ibero ponía un peso para el financiamiento de proyectos de investigación. Estos fondos se concursaban en convocatorias internas y, en comparación con mi experiencia en otras instituciones, …
“Otro golpe a la ciencia. Lamentable la noticia de que @Conacyt_MX no va a seguir pagando el estímulo del SNI a los investigadores @IBERO_mx. ¡¡Nuestra investigación contribuye a la ciencia y a la sociedad!!”, tuiteó la investigadora en salud pública, Mireya Vilar.
La noticia se da un día después de que México aprobara suprimir 109 fideicomisos públicos con un valor superior a los 68 mil millones de pesos (unos 3 mil 100 millones de dólares), una decisión que pone en jaque la cultura, la ciencia y los derechos humanos en el país pese a que el Gobierno ha asegurado que la medida contribuirá a eliminar la corrupción en el manejo del dinero público.
“Yo tengo un proyecto de investigación con la Unión Europea en el que colaboramos ahora más de cinco instituciones de América y de Europa, con Brasil, Estados Unidos, España, Bélgica y Alemania. Resulta que el dinero de ese proyecto ya no tengo dónde depositarlo”, explicó a Efe Lorena Ruano, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
La situación de Ruano es una de las múltiples que se van a dar tras la supresión de los fideicomisos de ciencia, 24 mil 956 millones de pesos (mil 162 millones de dólares) que estaban bajo el amparo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y cuyos recursos no tienen ahora un destino claro, más allá de concentrarse en los próximos 30 días en la Tesorería de la Federación.
