La cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco prendió las alertas de las tres más grandes calificadoras del mundo, las cuales advirtieron la posibilidad de reducir la nota crediticia de México por la incertidumbre sobre la forma en que se aplicarán las políticas públicas en el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Fitch Ratings colocó en negativa la perspectiva crediticia, ante dudas sobre el futuro de las reformas y un aumento en el balance de riesgos del próximo gobierno. “Cancelar la construcción de un nuevo aeropuerto envía una señal negativa a los inversionistas”, argumentó.

Aunque Standard and Poor’s (S&P) y Moody’s no hicieron ajustes a la calificación ni a la perspectiva de la nota crediticia, advirtieron que tendrán en observación al país y que en caso de cambios bruscos degradarán la escala.

López Obrador designó este miércoles, a Sergio Samaniego Huerta como el encargado del proyecto y revisión de las obras del aeropuerto en la base militar de Santa Lucía.

Gerardo Ferrando Bravo fue presentado como el próximo director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, que tiene la concesión del recién cancelado proyecto de Texcoco y que pondrá en marcha el de Santa Lucía.