Mario Delgado, el presidente de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, anunció que pese a la suspensión de la Ley de Remuneraciones que ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se hará el ajuste salarial a funcionarios públicos en el Presupuesto de Egresos 2019.

“Ha pesar de la suspensión de la SCJN a la ley Federal de Remuneraciones, en el decreto de presupuesto de 2019 se ajustarán los salarios para que nadie gane más que él presidente”, publicó Mario Delgado en cu cuenta de Twitter.

Por su parte, el diputado Pablo Gómez escribió que “nunca se ha querido aplicar La Ley de Remuneraciones para expedir el presupuesto 2019, sino el artículo 127 de la Constitución”.

Martí Batres también externo su postura y dijo que no quieren perder privilegios, pero que eso no va a frenar las reformas para aumentar los sueldos de los de abajo.

Este viernes el ministro Alberto Pérez Dayán de la Suprema Corte ordenó suspender la aplicación de la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, la cual busca que ningún funcionario gane más que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, es decir 108 mil peso mensuales.

En otros paises civilizados se resuelve de esta manera:

He leído al respecto, copio y pego un comentario que me ha parecido bueno:

En países civilizados, cuando existe una controversia entre poderes de la unión, estos problemas se resuelven de la siguiente forma:

A.- si el poder ejecutivo se confronta con el poder legislativo, es el poder judicial quien resuelve la controversia.

B.- si el poder legislativo se confronta con el poder judicial, es el poder ejecutivo quien resuelve la controversia.

C.- si el poder judicial se confronta con el poder ejecutivo, es el poder legislativo quien resuelve la controversia.

Se llama: RESOLUCIÓN ROTATIVA que impide que uno de los poderes de la unión sea juez y parte.

Pero incluso hay una opción aún más efectiva para resolver controversias entre poderes de la unión:

D.- cuando los poderes de la unión están controvertidos, ya sea el ejecutivo VS legislativo, el legislativo VS el judicial o el judicial vs el ejecutivo; existe un Tribunal Constitucional AUTÓNOMO integrado por mujeres y hombres apartidistas propuestos en la misma media por los 3 poderes, para que este órgano de justicia constitucional sea quien resuelva las controversias de los 3 citados.

En México, a algún orangután se le ocurrió la idea de que el poder judicial sea un poder judicial y un poder constitucional al mismo tiempo, con lo cual si por ejemplo y como hoy pasa, a los integrantes del poder judicial se les aplica una ley para que reduzcan sus excesivos sueldos, ellos pueden hacer la siguiente vacilada jurídica:

1.- jueces, magistrados y ministros se inconforman con la reducción salarial.

2.- ellos mismos promueven juicios de amparo ante ellos mismos los cuales serán atraídos por la SCJN que es la cabeza del poder judicial.

3.- la SCJN resolverá (obviamente) en su mismo favor, creando con ello un horroroso precedente en el que ellos tramitan sus amparos, ellos mismos los reciben, ellos mismos los resuelven y ellos mismos gozan de sus sentencias en su favor creando un bochornoso conflicto de intereses.

3.5.- o bien la SCJN, manda a un grupo de legisladores resentidos a promover una acción de inconstitucionalidad que dicho sea de paso los favorece a ambos (al legislativo y al judicial: contubernio) , ellos ordenan una suspensión que también los favorece y listo: adiós Ley de Remuneraciones, hola sueldos de $290,000 al mes.
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Ahora bien, éstas personas son servidores públicos, pero hemos visto no nos sirven, al tomar cargo de ministros juraron cumplir, y hacer cumplir las leyes, y si no que nosotros se los demandemos, pienso que sin necesidad de ser violentos, con nuestro poder que rige a los tres poderes, siguiendo el espíritu de las leyes, podemos destituirlos y contratar a personas que quieran servir y ser ministros por la módica cantidad de 108 mil pesos, estoy seguro que hay mucha gente preparada de las diferentes facultades y colegios de Derecho que pueden desempeñar aún mejor el cargo, con vocación y convicción de servicio público.