El titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett ha construido, en los últimos 18 años, un imperio inmobiliario con 23 casas lujosas.

Desde que abandonó el gobierno de Puebla, el funcionario y su familia han amasado una fortuna que “no parece corresponder con los ingresos de alguien que ha dedicada su vida a la política”, adelantó en su columna de El Universal.

Las 23 casas se ubican en las zonas más caras del valle de México: Las Lomas, Polanco, Tecamachalco, la Roma, y la “milla de oro” en el Paseo de la Reforma, que suman una cantidad de más de 800 millones de pesos. La información no se encuentra en la declaración patrimonial de Bartlett a la que están obligados los funcionarios públicos.

Este imperio inmobiliario fue posible, aparentemente, poniendo propiedades a nombre de sus familiares -particularmente su pareja, con quien comenzó una relación en 1999, previo a esta fecha no tenía registradas propiedades a su nombre, revela la investigación “Bartlett Bienes Raíces” de Areli Quintero

Escribe Loret de Mola en su columna de este miércoles en El Universal: “Su pareja, Julia Abdala, es quien más tiene. Ella comenzó su relación con Bartlett en 1999, hace justo veinte años. Antes de eso, no tenía registradas propiedades a su nombre. Ahora aparece con nueve, algunas de ellas compradas con tres meses de diferencia. Y como es pareja, y no esposa, no tiene que declarar ante la Función Pública.

Luis Manuel Bartlett, hijo del funcionario, apenas a los 24 años de edad, recién terminando la universidad, ya aparecía como propietario de tres grandes en Valle de Bravo con una extensión total de 14 hectáreas.

Lo que además vuelve el asunto más sospechoso es que los precios a los que aparecen esas propiedades en el registro público no concuerdan con los precios comerciales. Por ejemplo, dos departamentos de lujo en la torre del prestigiado hotel St. Regis en el Paseo de la Reforma, dice que cuestan 4 millones de pesos, cuando en realidad se cotizan en el mercado inmobiliario en 22 millones.”