Thursday 18 de April del 2024

La diabetes como problema público

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Recientemente en Estados Unidos murió un joven de 27 años que sufría diabetes debido a que comenzó a comprar insulina de baja calidad para ahorrar costos y poder pagar su boda contemplada para el mes de octubre. Josh Wilkerson de Virginia, planeaba junto con su prometida que también es diabética, tener una boda rustica en una casa de granero.

El seguro médico del padrastro del joven dejó de cubrir sus gastos desde que el cumplió 26 y desde ese entonces, se le complicaba pagar su medicamento, ya que el ganaba 16 dólares por hora.

En estados Unidos el costo de la insulina está alrededor de los 1000 dólares. Con los preparativos de la boda en puerta, Josh y su novia consideraron comprar insulina económica (25 dólares) en Walmart y aprovechar el dinero para su boda. Sin embargo, el joven murió debido a que el nivel de azúcar en su sangre se elevó casi ¡diecisiete veces! Lo cual le ocasiono fuertes dolores en el estómago. Josh tuvo varios accidentes cardiovasculares, y después de cinco días de hospitalización en estado vegetativo fue desconectado.

Josh es solo un ejemplo de un grave problema que ocurre en Estados Unidos y las aseguranzas médicas. En Estados Unidos, el precio de la insulina se triplicó entre 2002 y 2013, pasando de 231 a 736 dólares al año por paciente. Mientras que en Canada tiene un costo aproximado de 21 dorales, y en otros países como Noruega el tratamiento es gratuito.

Mientras tanto en México la situación no es mucho más favorable. Mientras que a la fecha el salario mínimo del país oscila entre los 102.00 y los 176.00 pesos, el costo promedio de un tratamiento para la diabetes oscila entre los 1200.00 y los 5,000.00 pesos mensuales para las personas que no tienen IMSS o Seguro Popular. Por otro lado, para las personas que sí cuentan con seguro médico, tampoco tienen la certidumbre de que siempre contarán con el medicamento que necesitan, pues existe constante desabasto del medicamento o cambian de marcas constantemente y algunas no ´´le caen bien´´ a los pacientes. En México una de cada tres muertes está relacionada con alguna complicación relacionada con la diabetes.

Uno de los principales problemas para la oportuna atención de esta enfermedad empieza con una débil política de salud, que se traduce en un método de compra no estratégico. Según un estudio realizado por ´´Mexicanos contra la corrupción y la impunidad´´ el “Seguro Popular” realiza compras aisladas a sobreprecios en los estados: compra insulinas a un precio promedio mayor de tres veces ($170 vs. $54.5), en comparación con el Instituto Mexicano del Seguro Social; esto debido a la compra fragmentada del medicamento, que deriva de la mala planeación, por falta de políticas públicas correctas.

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