Ella tuvo que regresar a México para cuidar a su suegra enferma, pero cuando llegó, encontró que no tenía un lugar dónde vivir, amigos, ni trabajo.

Fue contactada por los representantes de la delegación Estado de México del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), para ofrecerle ayuda; pero actualmente es asesora del mismo en la zona 24, que comprende los municipios de San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo y El Oro.

Actualmente Karina ayuda a 80 repatriados mexiquenses para que sigan estudiando o para que obtengan los certificados que acrediten los estudios que hicieron en el país del norte.

“Tengo el caso de unos jóvenes que hicieron su preparatoria allá, tienen estudios, pero a la hora de salir ya no pudieron sacar sus papeles; entonces, ¿con qué justifican que sí saben? Llegan aquí, no consiguen un buen trabajo, porque no tienen documentos”, comentó Karina.

Como parte del programa Educación Sin Fronteras, durante el último año y medio 4 mil 500 mexicanos repatriados de Estados Unidos han ingresado al país con atención educativa del INEA, de los cuales mil 118, es decir, 24.85 por ciento son del Edomex.

Pero los migrantes mexiquenses, a diferencia de los paisanos de otras entidades, se van al vecino país a trabajar, aunque cuenten con un título, incluso universitario, señaló el delegado estatal de INEA, Ernesto Rivas Rivas.

Precisó que de los mil 118 migrantes repatriados que recibe la delegación del INEA del Edomex, 530 están certificados en algún nivel educativo.

“He atendido a más de mil migrantes, de dos años para acá; el mexiquense tiene una característica: ya resolvió el tema del rezago educativo, tiene licenciatura, bachillerato o secundaria concluida”.

Sin embargo, reconoció que también existe otro sector de la población migrante de repatriados: aquellos que han pasado muchos años en Estados Unidos, que no tienen dónde, ni con quién llegar, porque han perdido sus redes sociales, como fue el caso de Karina.

Ella realizó estudios de turismo en México antes de dejar el país y en Estados Unidos tuvo que revalidar estudios con el General Educational Development (GDE), equivalente a la preparatoria.

Los migrantes que el INEA asesora a veces no hablan español, “lo vienen a aprender aquí, hay que ayudarles en inglés”; pero también hay quienes saben alguna lengua indígena.

(Con información de heraldodemexico)