Esta versión de los huevos florentinos se basa en los huevos benedictinos: los huevos perfectamente pochados reposan sobre muffins ingleses tostados sobre una cama de espinaca al ajillo y luego se cubren con una salsa de queso picante aderezada con paprika.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 1 ½ cucharadas de harina de trigo
  • ¾ taza de leche
  • ¾ de queso Gruyère rallado
  • ¼ de cucharadita de paprika
  • Sal kosher
  • Pimienta recién molida
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 echalote medio, picado
  • 1 diente de ajo, picado
  • 280 gramos de espinaca bebé
  • 4 huevos grandes
  • 2 panecillos ingleses, partidos y tostados
  • Cebollín cortado, para decorar

Preparación

1

En una olla pequeña, derrite 1 cucharada de mantequilla y agrega el harina para hacer una pasta (roux) . Poco a poco mezcla la leche hasta que quede suave y cocina a fuego lento, batiendo, hasta que la salsa espese. Reduce el fuego a bajo y cocina, bate hasta que no sepa a harina, aproximadamente 5 minutos. Retira del fuego y bate en el Gruyère y la paprika. Sazona la salsa Mornay con sal y pimienta. Tápalo y mantenlo caliente.

2

En una sartén grande, derrite la 1 cucharada restante de mantequilla en el aceite de oliva. Agrega el echalote y el ajo, cocina a fuego alto hasta que se ablanden, aproximadamente 3 minutos. Agrega las espinacas y cocina a fuego alto, hasta que se reduzcan, aproximadamente 3 minutos. Sazona con sal y pimienta.

3

En una olla grande, deja hervir suficiente agua, después a fuego lento, con mucho cuidado rompe huevo por huevo en la olla,  hasta que las claras estén más firmes y las yemas líquidas, aproximadamente 4 minutos. Usando una cuchara ranurada, transfiere los huevos a un plato y seca con toallas de papel.

4

En un plato, coloca 2 mitades muffin inglés. Monta las espinacas y encima los huevos, vierte la salsa Mornay sobre los huevos y decora con el cebollín. Sirve de inmediato.