Con perros de ataque, guardias privados ahuyentan a las personas de la zona de 20 hectáreas de una área protegida en el municipio de Cuautitlán Izcalli, ya que la empresa O´Donnell, con la aprobación del ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, quiere construir seis naves industriales, pero destruyendo árboles, flora y fauna del sitio.

El área natural es protegida por los habitantes del pueblo de Axotlán, que ven un abuso de poder del parte del gobierno local de Cuautitlán Izcalli.

Este territorio es considerado área de reserva ecológica desde el 2003 cuando el gobierno del Estado de México emitió el decreto para crear el “Parque Estatal para la Protección y Fomento del Santuario del Agua Laguna de Zumpango”.

Pero actualmente, el gobierno izcallense encabezado por Víctor Estrada, autorizó la construcción de seis naves industriales dentro de esta zona.

Los permisos de construcción fueron emitidos en 2016 por Martín Saavedra Rodríguez y refrendados a finales de 2017 por Juan Carlos Sánchez, actual director de Desarrollo Metropolitano y Medio Ambiente.

Por su parte el cabildo izcallense aprobó con el voto a favor del alcalde, el secretario del ayuntamiento Rubén Reyes Madero, de los regidores Aquilino Salgado, Lorena López Ramos, Erica Castañeda López, Miguel Ángel Loa, Esteban Fernández, María Isabel Morales Franco, Rodolfo Sixto Contreras, Gregorio Romero, Lorena Morfín Ortiz, y de los síndicos Gustavo Schiavon, Denisse García Domínguez y Juan Paredes la tala de árboles dentro del área natural para construir una vialidad que serviría de desfogue para las naves industriales.

La gota que derramo el vaso sucedió el 31 de mayo cuando la empresa O´Donnell taló seis árboles dentro del santuario, situación que puso en alerta a los vecinos quienes protegieron con su cuerpo más de 30 árboles que querían ser talados para construir los accesos de las bodegas.

Luego de esta acción Juan Carlos Sánchez, director de Desarrollo Metropolitano y Medio Ambiente, se presentó el 1 de junio en la zona para presentar el proyecto, sin embargo, los vecinos manifestaron su rechazo y le pidieron detuviera la obra.

Ese día el funcionario firmó un documento en el cual se comprometíó a nombre del gobierno municipal a detener esta construcción, lo que se respetó hasta el 18 de junio cuando la empresa desplegó dentro del terreno policías privados y perros de ataque. Al día siguiente ingresaron maquinaria y este 24 de junio comenzaron a enmallar la zona.

“A nadie nos preguntaron y ahora nos encontramos con esta destrucción, recuerdo con especial cariño este espacio pues aquí veníamos a jugar de pequeñas, ahora ya no podemos ni siquiera acercarnos pues los guardias nos amenazan con los perros de ataque”, afirmó Oli Ávila. “Como vecinos buscamos a Víctor Estrada, a Martín Saavedra y al entonces diputado local Raymundo Guzmán Corroviñas pero nos cerraron las puertas”, agregó Marichuy Mejía.

El terreno en cuestión es conocido por los habitantes de Axotlán como “Los Alcanfores” y actualmente se encuentra en un juicio dentro del Tribunal Agrario, por lo cual no puede ser ocupado por ninguna persona o empresa. Este juicio fue impulsado desde el año 2000 por vecinos de Axotlán, como el señor Jorge Lima, quienes buscan que esta zona se convierta en bienes comunales para de esa forma cuidar y proteger el santuario.

Por escrito la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF) dictaminó el 18 de junio que el predio si se encuentra dentro del área natural protegida por lo cual estos desarrollos no son permitidos ya sea propiedad pública o privada e informa a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Gobierno del Estado de México (PROPAEM) para que haga las visitas y comience las denuncias pertinentes ante quien resulte responsable de la devastación ambiental y tala de seis árboles. Pero a la fecha PROPAEM no ha visitado el área afectada.

Por si fuera poco el espacio donde quieren construir las bodegas está catalogado por el gobierno municipal como Zona de Alto Riesgo por ser área lacustre y con tendencia a inundarse.

“En años anteriores nos hemos inundado y el nivel del agua ha subido hasta metro y medio dentro de nuestras casas, todos esos terrenos son zona de filtración de líquidos por lo que si construyen esas bodegas ahí en época de lluvias el agua subirá hasta dos metros o más. El Atlas de Riesgo municipal lo dice claro: ese terreno es zona de alto riesgo”, señaló el arquitecto Aldo Lima.

En el dictamen de CEPANAF, esta instancia reconoce que toda el área natural no posee un Plan de Manejo Ambiental el cual consiste en la construcción de un catálogo de flora y fauna, censo de árboles, resguardo de áreas verdes y cuerpos de agua.

“Es increíble que el municipio haya aprobado este proyecto en esta zona pues está violando la gaceta estatal que establece que aquí no se puede construir fraccionamientos, desarrollos empresariales o comerciales”, aseguró Lucía Mejía, vecina y representante del pueblo de Axotlán.

Por su parte el activista Kevin Contreras señaló la importancia de preservar este espacio, “Axotlán es un pulmón de Cuautitlán Izcalli y el Estado de México, si viéramos este terreno desde una imagen satelital descubriríamos que el área natural que aún existe aquí es una de las últimas extensiones verdes dentro del polígono de protección que abarca ocho municipios mexiquenses: Zumpango, Teoloyucan, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Nextlalpan, Coyotepec, Huehuetoca y Tequixquiac.”

Los vecinos de Cuautitlán Izcalli urgieron al gobierno del Estado de México a que se presente en el terreno, detenga las obras y frene este ecocidio cuanto antes.