La carne de res es uno de los ingredientes más preciados en la gastronomía. Pero para los verdaderos amantes de los asados, hay algunos cortes que son los reyes indiscutibles. Te contamos cuáles son y en dónde nos gusta como los preparan.
Tomahawk
Este corte es un rib eye, pero cortado desde la costilla, con todo el hueso. Como la carne literalmente está atravesada por el hueso, tiene una gran cantidad de grasa y esto le da un sabor increíble.
Picanha
Proveniente de Brasil, este corte que viene de la parte inferior de la espalda de la res, se caracteriza por ser muy jugoso y por tener una capa externa de grasa. Esto le da un gran sabor, ya que la grasa se disuelve y acentúa el sabor de la carne.
New York (Strip steak)
Este trozo de carne tiene un buen marmoleo, y debido a que proviene de una región con poco uso muscular suele ser muy suave. Su característica principal es que tiene un sabor intenso a carne, por lo que la forma ideal prepararlo es a las brasas.

Rib Eye
El corte que toma su nombre de la sección de donde la toman –la costilla– suele ser bastante jugoso. Además proviene de un área que tiene poco trabajo muscular, lo que le da una suavidad que otros cortes no tienen. El único problema con este corte es que puede llegar a tener saturación de grasa.

Porterhouse
Debido a que mezcla dos de los mejores cortes, este es uno de los más caros, pero con toda la razón. Proviene de la porción inferior del costillar, otra área con poco movimiento, por lo que es muy suave. Los dos cortes que contiene el porterhouse son el lomo o filete (el corte más suave de todos) y el bife de angosto o strip steak. Sus dos perfiles de sabor y menor contenido de grasa que los anteriores lo hace uno de los favoritos.

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