Las marcadas diferencias entre la Comisión para la Reconstrucción y la Asamblea Legislativa sobre la definición de cómo deben aplicarse los recursos para la reconstrucción orillaron al gobierno capitalino a desembolsar dinero de otras partidas para continuar con los trabajos de recuperación tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.

El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, intervino para destrabar el conflicto, con la presentación de reformas al presupuesto de egresos de 2018, que mientras no sean aprobadas, los 5 mil millones de pesos del Fondo para la Reconstrucción estarán congelados.

Además, de los nueve integrantes de la comisión cuatro de ellos presentaron su renuncia por la forma en que se asignaron los recursos y porque tres diputados eran los encargados de “autorizar” el dinero.

El mandatario capitalino dio a conocer ayer que las actividades de la Comisión para la Reconstrucción se suspendieron para realizar los ajustes pertinentes y adelantó que se elegirá a un nuevo presidente para dicha comisión.

“Aquí hay que hacer una acotación importante: el gobierno continúa, los trabajos continúan, las tareas siguen; la parte que corresponde a la comisión, que es incorporar estos estudios, realizar otros, tener la vinculación con la parte científica, etcétera, esa podría verse suspendida, pudiera verse en un impasse, hasta en tanto no tengamos la reforma”, dijo Mancera por la mañana.

El jefe de Gobierno informó que para dar seguimiento a los trabajos de reconstrucción se recurrirá a otras partidas presupuestales, como el uso de 2 mil 950 millones de pesos correspondientes al Fondo de Atención a los Desastres Naturales.

Se espera que mañana se realice un periodo extraordinario en la Asamblea Legislativa para aprobar las reformas planteadas por Mancera y empiece a fluir el recurso.