De los 48 mil 500 establecimientos que están en la zona del Centro Histórico, al menos seis mil 700 decidieron cerrar o traspasar debido a las extorsiones y robos
Comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de México sostienen que la delincuencia ha encontrado nuevas formas de actuar. Advierten que ahora no solo atacan a dueños y empleados, sino también a la propia clientela al interior de los locales, lo que ha desincentivado las ventas en el primer cuadro de la capital mexicana.
Han identificado en los alrededores de la iglesia de Santa Teresa la Antigua, la calle de Moneda, la Academia de San Carlos, la Calle Loreto, los alrededores del mercado Abelardo Rodríguez, y los callejones de Manzanares en la Merced como las zonas donde los delincuentes operan con mayor frecuencia.
“El robo hormiga a negocios aumenta sobre todo en épocas como el Día de Muertos, Navidad, Día de las Madres,Ssan Valentín y 15 de septiembre, porque es cuando el comercio informal se duplica en calles y banquetas, lo que es aprovechado por la delincuencia para asaltar los comercios establecidos”, señalan comerciantes.
Doña Rosa, dueña de un local dedicada a la venta de ropa para muñecas, muñecos de peluche y juguetes al mayoreo, en la calle de Moneda, -a un costado del Templo Mayor- sostiene que a varios compañeros los delincuentes los han agarrado adentro de sus establecimientos cuando están atendiendo a sus clientes. “lo que hacen los delincuentes es que amenazan a la gente y al dueño con hacerles daño sino les dan dinero, y les advierten que si intentan llamar a la policía, los matarán”.
Muchos de ellos, asegura, andan en motonetas por lo que una vez que han cometido el asalto, escapan con rumbo a la Merced, donde es imposible localizarlos por los cientos de bodegas y callejones que hay.
Los comerciantes, también han identificado que la delincuencia, ha “reclutado” a niños de la calle o indigentes para extorsionarlos. “Sabemos que en la calle de Humbolt, un grupo de niños de la calle extorsiona a los dueños de restaurantes de comida china, cosméticos y librerías” señalan comerciantes de la calle República de Guatemala, quienes en su mayoría han contratado seguridad privada para resguardar sus locales.
De acuerdo a Procentrhico, de los 48 mil 500 establecimientos que están en la zona del Centro Histórico, al menos seis mil 700 decidieron cerrar o traspasar debido a las extorsiones y robos, lo que equivale a un 14 por ciento.
Refiere que los delincuentes “cobran de forma mensual 5 mil pesos o más y otros tienen que pagar a la semana; por lo que sostiene que todos los comercios pagan este derecho de piso que son cobrados por los Zetas, La Familia, los Aferrados, los Chineros, los Coreanos entre otros”.
En calles del primer cuadro de la capital mexicana, se tiene identificado que los martes es cuando menos delincuencia hay, porque ese día los ambulantes no se instalan, lo que significa un respiro para los comerciantes establecidos, no obstante, refieren que en época de Día de Muertos y en Navidad, los ambulante se instalan todos los días.
Los comerciantes, destacaron la necesidad de que se capacite profesionalmente a la policía capitalina porque de otro modo será una batalla perdida querer enfrentar a bandas de delincuentes que cuentan con una mejor capacitación y están mejor armadas. “Hemos visto que muchos policías están coludidos con los rateros, por eso cuando nos están asaltando los policías se hacen de la vista gorda”, señalan dueños de establecimientos del Centro Histórico.
Al hacer un recorrido y platicar con los comerciantes de esta zona comentaron a Letra Roja, que pedirán al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera que con base en sus facultades, actualice el bando que prohíbe el comercio informal en los perímetros A y B del Centro Histórico, y que también emita bandos que prohíban el ambulantaje afuera de plazas y centros comerciales, porque representan una competencia desleal. De igual modo, establecer por bando la prohibición de la informalidad afuera de las estaciones del Metro, e incluso en zonas residenciales y parques públicos.
