El cierre de la frontera entre México y Estados Unidos sería devastador no solamente para la economía de ambos países, sino para la vida cotidiana de los cientos de miles de personas que la cruzan a diario.

Todo para satisfacer, dicen expertos, a la base electoral que ha apoyado a Trump desde 2015 y que buscará su reelección como presidente el año entrante.

Del comercio que cruza por la frontera dependen 3 millones de empleos, principalmente de la industria maquiladora. De acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el intercambio bilateral suma mil 700 millones de dólares al día. Diariamente hay más de un millón de cruces legales de personas y 300 mil de vehículos, de los cuales más de 70 mil son camiones de carga.

Para los presidentes del Consejo de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación, Luis Aguirre Lang, y de la American Chamber, Jorge Torres, así como para el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, Ignacio Martínez, no habría manera de compensar, por vía aérea o marítima, los efectos nocivos de un cierre de cruces terrestres.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este miércoles su amenaza: “Si no hay acciones, se cerrará la frontera o vastas secciones de ella. ¡Esto es una emergencia nacional!”, dijo en referencia a la migración.

Antes, el gobierno mexicano indicó que a nadie conviene que se cierre la frontera.