Los propietarios de la tienda de abarrotes La Hormiguita, en Iztapalapa, estaban cansados del robo de mercancía que cada semana realizaba Ricardo “N”, repartidor de Bimbo.

“Hacía cuatro entregas al mes y robaba alrededor de 80 o 90 pesos cada visita”, dijo don Raúl Ramírez, dueño de la tienda.

Su hija, de 14 años, ideó un plan para captar al asaltante. Abrió una bolsa de frituras y metió su celular para grabarlo.

Les bastaron nueve minutos de video para captar cómo Ricardo “N” robaba el producto, imágenes que se hicieron virales en redes, lo que llevó a las autoridades a la detención del repartidor, que la empresa lo despidiera y ofreciera una disculpa pública.