A unos días de la visita del Papa Francisco a México, decenas de trabajadores colocan las gradas y una rampa en el atrio de la Basílica de Guadalupe.

La rampa de acero y madera mide 40 metros de largo por 4.8 metros de ancho y se calcula cargue 5 toneladas, 4 que pesa el papamóvil y 1 de peso extra.

Según información del Diario Reforma, en el santuario lucen cuatro bloques de gradas, donde se sentará parte de los 30 mil asistentes.

En la Villa se incrementó la presencia de policías federales y guardias privados, afuera de la Basílica empleados de la Delegación Gustavo A. Madero podan los árboles y componen las jardineras de la zona.