Nadie se burla del líder supremo, Kim Jong-Un, sépanselo mortales, ni se deshonra a la gran nación de Corea del Norte. Pues no solo hay que ser bueno, sino el mejor. Los perdedores son ejecutados.
El atleta norcoreano Om Yun Chol no consiguió repetir la odisea en Río 2016:fracaso y obtuvo la medalla de plata en la competencia de halterofilia. Hace cuatro años, en Londres 2012 consiguió la presea máxima, pero este año sucumbió ante el chino Long Qingquan.
En cuanto supo que no logró la meta, rompió en llanto por saber que el segundo sitio era un fracaso y pidió perdón al difunto líder supremo, Kim Jong-Il, por no lograr el primer sitio en los 56 kilos.
“Va a ser mi inspiración siempre, espero volver en la próxima oportunidad y competir de nuevo para pagar mi gratitud con el oro”, añadió pensando en Tokio 2020.
Sin embargo, en el fondo sabe que no volverá pues el nuevo líder supremo, Kim Jong-Un, lo mandará ejecutar tarde o temprano.
La deshonra no le será perdonada, pues se sabe que el gobernante ha mandado fusilar incluso ¡Por quedarse dormido!, como le sucedió al secretario de Estado, quien echó una pestañita en un evento, lo que fue considerado como deslealtad y falta de respeto.
FUENTE : DENUNCIASMX
