Los Libien, así como Pedro Topete y su abogado Paulo Díez, son empresarios señalados por corrupción y prepotencia
Esta tarde se informó que la Procuraduría General de la República detuvo al dueño del diario unamásuno, Naim Libien Kaui, por el presunto delito de evasión fiscal. Este asunto trasciende porque se suma al que ocurrió hace unas semanas: la cancelación de la concesión otorgada a la Compañía de Ferrocarriles Chiapas-Mayab (La Bestia), propiedad de Viabilis Holding S.A. de C.V, de la cual es socio Pedro Topete Vargas.
Estos dos casos hacen sonar las aguas, en primera porque se sabe que ambos empresarios habrían hecho sendas fortunas durante la gestión presidencial de Felipe Calderón Hinojosa. No porque hicieran tratos director con el político de extracción panista, sino porque habrían seducido a importantes colaboradores del michoacano para hacerse de contratos y concesiones millonarias.
Cabe recordar que en diciembre de 2015, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró que Naim Libien Tella es parte de una lista de narcotraficantes que investiga, así como a cuatro empresas mexicanas, incluida unomásuno.
De esta investigación desprendió que Libien Tella tenía vínculos con el grupo de narcotraficantes “Los Cuinis”, ligados al cártel de Jalisco Nueva Generación.
No podemos omitir que durante este escándalo se reveló que la empresa Impresores Masel, S. A . de C. V (propiedad de los Libien) habría recibido cerca de 50 contratos directos en el periodo 2007-2012. Tampoco se puede evitar mencionar que estos mantuvieron una relación estrecha con un funcionario cercano a Calderón, quien en varias ocasiones habría utilizado junto con sus amigos el avión privado de los mexiquenses.
Respecto a Pedro Topete Vargas, cabe hacer memoria que el también dueño de Grupo Infraiber –quien se apoya de su abogado Paulo Díez Gargari- sería el artífice de difundir una serie de audios y supuestas evidencias contra el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, por presuntamente haber favorecido a la empresa OHL México, con quien Topete Vargas se encuentra en Litigio.
Al igual que los Libien, tanto Topete como Díez Gargari habrían ganado al final de la administración de Calderón obras millonarias por asignación directa, fruto de presuntos favores y sobornos hechos a otros allegados al exmandatario blanquiazul.
Con base en las últimas noticias que han trascendido, hace pensar que se trata de un posible ajuste de cuentas y han comenzado a atrapar a los beneficiarios directos de los colaboradores de Felipe Calderón.
