Saturday 20 de April del 2024

Un verdadero calvario adoptar a un menor en México

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En su mayoría las parejas desisten de continuar con el proceso, no cumplen con los perfiles requeridos, sus documentos no están en regla o en el menor de los casos “logran embarazarse durante el proceso”.

Cada año, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) recibe entre 40 y 60 solicitudes de adopción de menores, de las cuales poco más de 10 concluyen en la entrega del menor a una nueva familia.

En su mayoría las parejas desisten de continuar con el proceso no cumplen con los perfiles requeridos, sus documentos no están en regla o en el menor de los casos “logran embarazarse durante el proceso”.

Organizaciones civiles comentan que el principal factor para que la personas desistan, es lo desesperante y lentos que son los trámites para adoptar un menor en México, aunado a que no hay un marco normativo uniforme de los procedimientos de adopción.

En el proceso de adopción, que para algunas parejas puede resultado largo y tedioso, participan abogados, psicólogos y trabajadores sociales quienes comprueban la autenticidad de la información aportada por la pareja, su forma de vida, entorno social y familiar, además de los recursos económicos para así garantizar el buen desarrollo del infante.

Foto: Especial
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“Imagínate que vienes de enterarte que no puedes tener familia, y cuando quieres adoptar tienes que enfrentarte a todos estos trámites, eso te baja la moral”, señala Alicia, quien a sus 35 años, y tres intentos de inseminación en el seguro social, le dijeron que no podía encargar familia de manera natural, y debido a que el seguro no hacen inseminaciones In vitro, debían intentarlo por otra parte.

Junto con su esposo Enrique, decidió acudir a una clínica privada en donde le indicaron que el tratamiento in vitro les costaría 80 mil pesos, con un porcentaje de efectividad solo del 60 por ciento.

Ante esta dura realidad, decidieron acudir al DIF en Tlalpan, donde les indicaron que solo podían adoptar a menores de 4 años, (no recién nacidos), por lo que iniciaron con los trámites y cuando iban a acudir a su primer sesión, Alicia se enteró de que estaba embarazada.

Durante el 2014 y 2015, el DIF recibió 108 solicitudes de adopción de menores, y de éstas, solo 20 personas lograron acreditar todos los trámites para adoptar a un menor de edad.

Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que datan de 2010, indican que en la República Mexicana existen 30 mil niños que viven en albergues, casas hogar u orfanatos públicos o privados.

De estos, más de 70% tienen dificultad para encontrar un hogar debido a que sus edades van de los 7 a los 18 años.

Foto: Especial
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En México existen 657 casas hogar, distribuidas en todo el territorio, dedicadas a proteger a menores sin padres y autorizar adopciones de niños. El DIF cuenta con 4 casas cuna en la ciudad de México, donde por lo menos 50 menores tienen resuelta su situación jurídica, es decir, son susceptibles de ser adoptados.

Para la directora nacional de la asociación Aldeas Infantiles SOS México, María Isabel Martínez, las personas se enfrentan a procesos “muy largos” en el que las parejas desisten, o en el que los niños crecen, con lo que es más difícil que se puedan adaptar a una familia adoptiva, por lo que comentó que se debe trabajar para que los trámites sean más ágiles.

“Son procesos muy largos por los cuales a veces desisten, o bien los niños van teniendo mayor edad, entonces es más difícil que a mayor edad se puedan integrar a una familia adoptiva, son de los principales obstáculos que existen.

Evidentemente las autoridades tienen que hacer la investigación correspondiente para asegurar que el niño va a estar en un hogar que le brinde protección y cuidado. Tendríamos que trabajar como país para determinar procesos más ágiles, que permitan a estas parejas adoptar a los niños”, destaca.

Ante esto el DIF señala que el procedimiento de adopción tiene dos etapas: una administrativa, en la que a los interesados se les invita a participar en un curso de inducción donde se dan a conocer los niños que tienen, cómo es el proceso, y si después de tomar el taller mantienen su decisión se les pide entregar una serie de requisitos para conformar el expediente.

La segunda etapa del proceso es la de asignación, en la que una vez que el consejo técnico aprobó a la pareja o a la persona que quiere adoptar, se busca a un niño en el rango de edad y con las características que los solicitantes hayan pedido y se les vincula.

“Si durante la etapa de asignación se advierte que el menor se siente incómodo, se le retira del proceso y se les busca, tanto al infante como a los solicitantes, un mejor proyecto, compatible con su dinámica de vida y con lo que los menores necesitan”.

Señala que el trámite de adopción, tanto administrativo como judicial, se realiza entre nueve y diez meses.

Luego de que se aprueba la adopción hay un seguimiento postadoptivo, en el que durante los dos primeros años se realizan visitas de verificación al domicilio cada seis meses, después de ese periodo, las visitas son anuales y concluyen hasta que los niños cumplen los 14 o 16 años.

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