A casi dos años de que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) avalara la Ley de Protección a los Animales que, entre otras cosas, pedía que los dueños de perros y gatos implantaran un chip a sus mascotas, vale la pena preguntarse, ¿ha servido de algo el uso de chips?

Ante la pregunta sobre si es de ayuda colocar un microchip a nuestras mascotas para localizarlos en caso de robo o secuestro, el doctor César Augusto de la Cruz Robles licenciado en Medicina Veterinaria y Zootecnia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opinó que no es de gran ayuda.

“No creo que sirva de nada porque no tenemos la infraestructura ni la tecnología para hacerlo. Si los chips no sirven con las personas, menos con un perro a menos que los chips tuvieran geolocalización, pero no los hay”, y aunque los hubiera, los ladrones siempre se las ingeniarían para quitárselos, dijo.

Cabe recordar que desde el 15 de enero de 2015, perros y gatos de la Ciudad de México deberían tener un microchip de identificación para evitar el abandono, esto de acuerdo a la reforma a la Ley de Protección a los Animales.

Hasta enero de este año, se registró un total de seis 156 animales de compañía mediante Locatel, lo que representa apenas 0.57 por ciento de los animales domésticos que la Secretaría de Salud calcula existen en la ciudad.

El 86.99 por ciento de los animales inscritos son perros, 12 son gatos, 0.5 aves y  0.75 de otras especies, como reptiles, que son utilizados como mascotas.

Las delegaciones con más registros son Iztapalapa con 13 por ciento, le sigue Gustavo A. Madero con 11, Álvaro Obregón con 10, Cuauhtémoc con 10 y Benito Juárez con 8.

El balance al 30 de noviembre de 2015, revela que 68.52 por ciento de las personas que solicitan los registros son mujeres y 31.48 hombres.

Con información de Excélsior