Ciudad de México.- Los legisladores ya se van porque se acaba su período de sesiones, y se quedará en la ‘congeladora’ el muy necesario desafuero de los cinco diputados del Partido Revolucionario Institucional que están ligados al ex mandatario Javier Duarte y al desfalco por miles de millones de pesos a través de empresas fantasmas en Veracruz.

Los diputados federales del Palacio de San Lázaro regresan hasta el 1 de septiembre y entre sus prioridades no está el llegar al fondo del caso de Javier Duarte.

Los cinco diputados mantendrán su fuero, su salario de 150 mil pesos, bonos y las prestaciones de ley.

Ni siquiera caerá la cabeza de Antonio Tarek Abdala, sobre quien pesa una solicitud de desafuero por parte de la Fiscalía de Veracruz; Tarek fue capturado en abril 15 en Guatemala por los crímenes de desvío de fondos por 23 millones de dólares y crimen organizado.

¿Quiere saber quién zafo al diputado de sus fechorías? EL PRI y sus diputados. Estos decidieron no presentar el dictamen de desafuero para que se votara; argumentaron que no había condiciones.

¿Y la lucha anticorrupción de la que habla Enrique Ochoa Reza?

Así fue el voto: en una reunión de una hora, cuatro diputados que conforman la Sección Instructora de la Cámara de Diputados tomaría la decisión de si pasar a votación el desafuero. Un legislados del PAN y otro del PRD votaron a favor. Con dos votos del PRI la iniciativa se mandó ‘a la congeladora’ hasta septiembre.

Pero hay más. El diputado del PRI, Ricardo Ramírez, defendió el voto del partido tricolor argumentando que Antonio Tarek cuenta con un amparo que le otorgó un juez a finales de diciembre. Sandra Méndez fue la otra diputada que votó en contra.

Los otros diputados priistas que fueron salvados por sus secuaces son Alberto Silva Ramos, Adolfo Mota Hernández, Noemí Guzmán y Édgar Spinoso Carrera.