¿Será que somos muy GORDOS?
En época de lluvias los que utilizamos el transporte público Metro sufrimos debido a la lentitud con la que avanza. En ocasiones parece que incluso caminando podríamos llegar más pronto a nuestro destino. ¿Por qué ocurre esto?
Nunca falta el aferrado que impide el cierre de puertas y quiere hacer que su humanidad quepa en un vagón repleto. Estos necios no sólo retrasan la salida del convoy en esa estación, también entorpecen el funcionamiento de toda la línea.
El Metro tiene un protocolo de seguridad que requiere una distancia mínima de entre 300 y 250 metros entre cada unidad. Sin puertas cerradas el Metro no debe avanzar.
Somos muy pesados
Un tren pesa en promedio 270 toneladas. Una vez se llena de pasajeros alcanza las 300 toneladas. El peso influye en los deslizamientos y hace más difícil avanzar y frenar de forma óptima.
Un poco de ejercicio tampoco nos haría daño.
Por nuestra culpa
Una de las principales causas por las que el Metro avanza de forma tan lenta, es debido a la falta de civilidad de muchos usuarios. Para algunas personas las vías se convierten en un bote de basura en la que pueden tirar todos sus desperdicios.
Uno de los principales problemas son las bolsas de frituras, que debido a su composición producen cortos circuitos que reportan la caída de un objeto en la parte eléctrica de las vías. Cuando esto ocurre en una estación la velocidad de la marcha debe reducirse, por supuesto que esto se amplía a todos los trenes de la línea.
En época de lluvias la caída de paraguas a los rieles se incrementa. Sus partes metálicas también producen cortos que pueden detener por algunos minutos la marcha del tren.
En época de lluvias importa más la seguridad que tu prisa por llegar a tiempo
¿Usar el Metro se convierte en un dolor en el trasero en época de lluvias?
Cuando llueve, se activa un protocolo de seguridad para evitar el choque entre trenes debido a la película de agua que se forma en la pista de rodamiento de las vías.
Esto hace que el tiempo de recorrido aumente hasta en 60% (según datos del STC Metro). Por norma el Metro en condiciones óptimas avanza a 70 km/h, con lluvia lo hace a sólo 45 km/h. Debido al peso del tren con los usuarios, un frenado de emergencia a velocidad tope sería de hasta 200 o 300 metros. Nada adecuado si se trata de evitar accidentes.
Ahora lo sabes, cada que enfurezcas porque el Metro va lento, piensa en todas las que cosas que tú también haces para que este transporte funcione de forma tan lenta.
