Wednesday 24 de April del 2024

Cumple 60 años el Subcomandante Marcos

Escuchar Nota :
[responsivevoice_button voice="Spanish Female" buttontext="Play"]


Rafael Sebastián Guillén Vicente, identificado el 9 de febrero de 1995 por el gobierno del presidente Ernesto Zedillo como el hombre que metió la cara dentro de un pasamontañas de estambre, que se colgó unas cananas en el pecho y adoptó el nombre de subcomandante insurgente Marcos, cumple 60 años hoy 19 de junio.

Desde el 1 de enero de 1994, Marcos, al frente de miles de indígenas que se levantaron en armas en Chiapas, se convirtió en el líder más visible y mediático del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Salvador Morales Garibay, un excombatiente del EZLN, a quien llamaban subcomandante Daniel, fue quien en diciembre de 1994, después de haber sido expulsado del grupo armado, delató ante el Ejército a su examigo, colega de docencia en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y compañero en la guerrilla.

Él fue quien le puso nombre y apellido al subcomandante Marcos y contó la historia que conocía sobre Guillén Vicente, como que antes de ser Marcos su nombre de guerra era Zacarías y que desde 1984 se adentró en Chiapas como parte de una célula del Frente de Liberación Nacional (FLN), fundado en Monterrey.

Max García Appedole, compañero de Guillén Vicente desde la primaria y hasta la preparatoria, refrendó a las autoridades que Marcos era Rafael Sebastián. Aunque a diferencia de Morales, la intervención de García se considera fundamental para que el gobierno no matara al subcomandante durante el operativo que comenzó el 9 de febrero de 1995 y acabó el 23 de febrero de 2016: lo definió como un pacifista y aglutinador de una parte de la izquierda.

Hace 16 meses se hizo público el decreto del juez federal Juan Marcos Dávila en el cual se anunció que los delitos de terrorismo, sedición, motín, rebelión y conspiración por los cuales se buscó durante 21 años a Guillén Vicente para ponerlo tras las rejas habían prescrito.

El subcomandante Marcos nunca ha aceptado ser Guillén Vicente, un tampiqueño, señalado como una persona con un mordaz sentido del humor, con una preparación académica de excelencia, admirador del filósofo marxista Louis Althusser y del Che Guevara.

Comenta con tu cuenta de Facebook