La lucha legal, el estigma y la homofobia han quedado atrás para Aidán Uriel, quien logró escapar del cuerpo de mujer con el que nació y convertirse en el primer estudiante transgénero que logra titularse en la Universidad Autónoma del Estado de México .
Desde corta edad supo que él no era para andar con el rostro maquillado, cabello teñido, ni las uñas pintadas, pero tuvo que esperar 20 años para dar el paso más importante en su vida.
Emprendería un batalla para lograr que se le reconociera como hombre. Durante tres años las citas, documentos y audiencias formaron parte de su día a día hasta lograr lo que muchos no querían aceptar.
Por años llevó en sus documentos o credenciales de identificación el nombre de mujer con el que su familia lo bautizó, a pesar de sentir que estaba atrapado en un sexo ajeno, recuerda mientras actúa como cualquier hombre sentado en una silla dejando a un lado la delicadeza de una fémina.
Al instante, una sonrisa invade su rostro, pero no olvida los años en el seno familiar, amigos, conocidos y escuela, donde actuó y fingió ser una dama por el hecho del que dirán o miedo de ser encasillada, discriminación o sufrir algún tipo de agresión pese a sentirse un varón.
El egresado de la licenciatura de Filosofía en la Universidad Autónoma del Estado de México, prefiere reservarse su anterior nombre y guardará hasta la tumba, pero no puede ocultar los sin sabores que atravesó por los tabúes de la sociedad que no lo hacían sentirse completo.
Con 27 años de edad, recuerda que por más de dos décadas tuvo que aguardar en un cuerpo que no era el suyo, pero su lucha valdría la pena hasta lograr ser un hombre pese al miedo que invadía su cuerpo la valentía sería su mejor aliado para lograr el objetivo que tenía en mente.
Durante dos años tuvo que abandonar su formación académica, para buscar sentirse pleno y buscar el cambio de identidad, el proceso desgastante con papeles fue agotador, incluso fue realizado en la capital del país donde recibió su constancia con el nombre de deseaba Aidán Uriel.
Ahora, se graduó como el primer universitario transgénero con lo que cuenta pueda ser el pionero para más jóvenes que por miedo prefieren seguir en el anonimato a pesar de no estar identificados con su cuerpo como ocurría con él, ahora saber que el desgate valió la pena.
Los documentos como acta de nacimiento, credencial de elector y certificado de estudios con su nueva identidad han valido todos los días complicados de lucha interna en familia, que al principio fue un tema complicado pero lo han apoyado para seguir con su nueva vida.
Con pareja, ahora anhela formar una familia y dejar atrás todos los prejuicios que dicen lo tuvieron en cautiverio por años, pero ahora con orgullo dice “Así soy yo”, con lo que busca que todos los que estén en situaciones similares puedan lograr sus objetivos para ser felices.
FUENTE : A FONDO EDOMEX
